Sabemos que la realidad virtual es un sector que tiene mucho campo para desarrollarse. Gracias a nuevos sensores y equipos es posible refinar la experiencia y hacerla más inmersiva y accesible. Esto, aunado al esfuerzo de investigadores, científicos e ingenieros hace que poco a poco se superen los desafíos de esta tecnología y se sorteen sus impedimentos. Microsoft forma parte importante de esto, y recientemente presentó las novedades que sus investigadores aportaron.
La demostración se llevó a cabo en el marco del ACM Symposium on User Interface Software and Technology 2019 (UIST 2019), que se llevó a cabo en Nueva Orleans, Estados Unidos. En este evento, se presentaron algunos proyectos de realidad virtual que se desarrollaron en colaboración con Microsoft.
El primero de ellos es el DreamWalker, a cargo de la estudiante Yang y los investigadores de Microsoft Ofey, Wilson y Holz, y permite a los usuarios recrear un entorno en realidad virtual y caminar como si un usuario estuviera presente en él. Pero lo importante es que el programa podría adaptar el lugar deseado (virtual) a las calles en las que vive el jugador, ya que el software elegiría las que mejor se adecuan a la real con la finalidad de que el usuario navegue de forma segura. Esto se conseguiría también con ayuda de sensores, que detectarían los obstáculos descubiertos en la realidad y que el usuario no podría ver, pero se representarían en el mundo virtual y así podría evadirlos.
Otro más es el proyecto Mise-Unseen, que tiene gran potencial para brindar experiencias de realidad virtual más interactivas, pues su tecnología podría alterar lo que el usuario ve en pantalla a tal grado de que no se dé cuenta. Para lograr esto, el estudiante Marwecki y los investigadores de Microsoft Research Wilson, Ofek, Gonzalez y Holz idearon un software que rastrea el globo ocular para cambiar lo que proyecta el visor VR cuando el usuario no presta atención a ciertos objetos.
Por último está el CapstanCrunch, un control háptico que está a cargo de los investigadores Sinclair, Ofek, Gonzalez y Holz. Este mando está pensado para tener una mayor inmersión en cuanto al tacto, pues el mando consiste en un mecanismo que da retroalimentación según el objeto que se manipule en la realidad virtual y asemeja la fuerza necesaria para manipularlos. En específico el CapstanCrunch se basa en el movimiento de los dedos pulgar e índice. A éste último se ata un pequeño freno que amplifica la fuerza de un motor, y que puede presentar diferente resistencia según el objeto virtual. Es precisamente este mecanismo que lo convierte en una opción más accesible, en comparación con otros que se valen únicamente de motores.
¿Qué opinas de estos avances en realidad virtual? ¿Alguno de ellos te llamó más la atención? ¿Puedes imaginar una aplicación de estas tecnologías en un videojuego? Cuéntanos en los comentarios.
En relación con investigaciones de esta clase, hace poco te contamos de TORC, un control que también brindaría respuesta háptica, que igualmente estuvo a cargo de Microsoft Research. Puedes encontrar más noticias relacionadas con realidad virtual si visitas esta página.
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