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Si bien las leyes que se encargan de proteger la autoría y posesión de todo tipo de cosas, incluyendo tecnología, brindan un marco legal adecuado para algunos creadores y compañías, también es cierto que ha llevado a un serie de prácticas anticonsumidor, pues reducen las posibilidades del usuario a lo único que ofrezca una compañía. En el caso de la industria automotriz, se dice que el sueño dorado sería vender autos con el cofre sellado y solo manipulables y reparables a nivel mecánico por las mismas compañías fabricantes y algo similar pasa con la línea de autos Tesla que llevó a un cliente a protestar de forma inesperada.
Más de $20,000 USD por cambiar una batería de un Tesla Model S
Un sujeto de Finlandia (vía The Gamer) llevó su molestia contra Elon Musk y Tesla haciendo estallar su Tesla Model S, esto luego de que un problema con el vehículo no fuera cubierto por la compañía provocando un costo de reparación altísimo. De acuerdo con la información, el finés Tuomas Katainen experimentó una falla en su Tesla Model S 2013 con tan solo 1500 kilómetros a cuestas. ¿El problema? La batería. ¿El detalle? Solo se puede reparar con Tesla.
Pensando que su compra estaría cubierta por parte de la compañía y el distribuidor, Katainen se puso en contacto con la compañía, recogieron el automóvil y tras un mes recibió la respuesta de que no se había hecho ninguna reparación pues esta involucraba un cambio en la batería que saldría en $22,600 USD. Ante esta panorama, el conductor decidió que no pagaría esa cantidad y ya que el automóvil quedaría inservible, serviría para hacerlo estallar, con todo y una figura de Elon Musk, gracias a 30 kilos de dinamita, proceso que puedes ver a continuación.
El debate sobre las nulas posibilidades que tienen usuarios para reparar sigue activo
Recientemente, Tesla estuvo en la mira de las autoridades viales y de comunicaciones de Estados Unidos pues existía preocupación por las opciones para jugar videojuegos ―como sabes los vehículos Tesla incluyen hardware equivalente al de una PC de Gama Alta― pues ésta se mantenía activa incluso con el auto en movimiento, algo peligroso. A raíz de esto, la compañía no tuvo otra opción que aplicar cambios y ahora no es posible jugar salvo que el vehículo esté detenido.
Por otra parte, pata entender el contexto de esta protesta del conductor finés, basta con remontarnos a lo sucedido en EUA este año, donde el gobierno propuso y vio la aprobación de una exención en la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital (DMCA) que permite que los usuarios puedan analizar y reparar piezas de hardware, incluyendo algunas consolas, sin que esto represente algo ilegal y al mismo tiempo, permitiendo que exista una escena de investigación y reparación creada por terceros, Curiosamente, este cambio surgió a raíz de una protesta de granjeros de EUA, quienes estaban hartos de que los tractorea John Deere solo pudiera ser revisados y reparados por la compañía, lo cual representaba altos costos.
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